El alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, se reunió este lunes con los rectores de los colegios emblemáticos, cuyos estudiantes se han sumado a las llamadas "ocupaciones culturales".
Tras el encuentro con los directores del Instituto Nacional, el Internado Nacional Barros Arana (INBA), el Liceo 4 de niñas, el Barros Borgoño y el Confederación Suiza, la alcaldía llegó a la decisión que no penalizaría las tomas, pero que seguiría con el proceso normal de impartición de cátedras.
"El municipio de Santiago no va a caducar matrículas ni va a desalojar colegios mientras hayan ocupaciones culturales que permitan que hayan clases, pero sí va a hacer las clases, va a pasar lista, no va a alargar el año escolar y va a ser cumplido el reglamento de asistencia para pasar de curso. Por lo tanto cada joven tiene hoy día libertad y responsabilidad", indicó el alcalde Zalaquett.
"El Gobierno está para gobernar y no para lavarse las manos"
Cabe recordar que el movimiento de los estudiantes secundarios es para exigir que la educación pública pase nuevamente a manos del Estado y no se quede bajo la administración de las alcaldías, como lo hace actualmente y desde la dictadura.
Sin embargo tal determinación no está en manos del edil de Santiago -ni de ninún alcalde-, sino en manos del Gobierno. En ese esquema Zalaquett compelió a la secretaria de Educación, Mónica Jiménez, a aclarar su posición oficial en la materia.
"El Gobierno está para gobernar y no para lavarse las manos, y yo siento que aquí la están sacando barata y se están escondiendo detrás mío y detrás de los parlamentarios", sentenció Zalaquett.
Tras el encuentro con los directores del Instituto Nacional, el Internado Nacional Barros Arana (INBA), el Liceo 4 de niñas, el Barros Borgoño y el Confederación Suiza, la alcaldía llegó a la decisión que no penalizaría las tomas, pero que seguiría con el proceso normal de impartición de cátedras.
"El municipio de Santiago no va a caducar matrículas ni va a desalojar colegios mientras hayan ocupaciones culturales que permitan que hayan clases, pero sí va a hacer las clases, va a pasar lista, no va a alargar el año escolar y va a ser cumplido el reglamento de asistencia para pasar de curso. Por lo tanto cada joven tiene hoy día libertad y responsabilidad", indicó el alcalde Zalaquett.
"El Gobierno está para gobernar y no para lavarse las manos"
Cabe recordar que el movimiento de los estudiantes secundarios es para exigir que la educación pública pase nuevamente a manos del Estado y no se quede bajo la administración de las alcaldías, como lo hace actualmente y desde la dictadura.
Sin embargo tal determinación no está en manos del edil de Santiago -ni de ninún alcalde-, sino en manos del Gobierno. En ese esquema Zalaquett compelió a la secretaria de Educación, Mónica Jiménez, a aclarar su posición oficial en la materia.
"El Gobierno está para gobernar y no para lavarse las manos, y yo siento que aquí la están sacando barata y se están escondiendo detrás mío y detrás de los parlamentarios", sentenció Zalaquett.
Este martes los estudiantes a cargo del movimiento se reunirán con la Corporación de Educación de la Cámara de Diputados para seguir elaborando sus propuestas en esta materia.
fuente: CNN Chile
fuente: CNN Chile
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